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viernes, 29 de agosto de 2014

ORÍGENES DE LA GANADERÍA PARAGUAYA.


Puede decirse que la agricultura y la ganadería, aunque en distintas proporciones tuvieron simultáneo origen, en la metrópoli colonial. Pero mientras la primera se formó a base de los productos indígenas, que constituye todavía en gran parte el sólido alimento del pueblo paraguayo, la existencia ganadera se debió a los ejemplares provenientes de Europa, y su aparición en la Provincia data de la primera fundación de Buenos Aires.
El primer ganado existente en el Río de la Plata fue el caballar, que como es sabido vino con la expedición de Don Pedro de Mendoza. A pesar de las hondas investigaciones hechas acerca de ésta época, no se ha podido establecer, en forma definitiva el número de animales que arribaron entonces a las playas rioplatenses. SCHMIDELI dice que en esta expedición vinieron "72 caballos y yeguas", cifra cuya exactitud no ha sido comprobada  y en la que parece no incluye los caballos de guerra, pertenecientes a varios hidalgos y capitanes. Pero de cualquier modo, el ganado que trajo el Adelantado, lejos de prosperar, disminuyó bastante en medio de las calamidades que azotaban a los conquistadores. Y cuando se efectuó la despoblación de Buenos Aires, en 1541, los caballos y yeguas existentes en número de 44, según el cálculo más probable, fueron abandonados por sus dueños en los campos circunvecinos. Dicho ganado pertenecía, según un testigo que pudo apreciar, medio siglo después, su extraordinaria multiplicación " a la casta de Córdoba y Xerés de la Frontera".
 Aunque no falta historiador que atribuye a esa misma época la introducción de las primeras vacas al Río de la Plata, parece hoy fuera de duda la ausencia absoluta del ganado vacuno durante la primera ocupación de Buenos Aires. Las eruditas investigaciones que han comprobado este hecho, agregan que en la expedición de Mendoza tampoco vino ningún ganado menor; y en ese caso, la aparición del porcino antes del abandono de la ciudad, debió tener otra procedencia. La existencia de este ganado en el Río de la Plata está comprobada por la carta de Irala de 1541. Y de allí, sin duda, procedió el primer plantel de dichos animales en la ciudad de Asunción.
El primer ganado que hubo en el Paraguay fue así el porcino, pues los caballos y yeguas que vinieron en la expedición de Mendoza fueron, como ya dijimos, abandonados por los conquistadores en las pampas de Buenos Aires.
El cerdo representó como alimento un papel importante en las exploraciones, siendo su propagación fomentada por las autoridades no sólo en los pueblos sino en los lugares  de posible tránsito. Cuando se desplobó Buenos Aires, Irala dejó un casal de puercos en la Isla San Gabriel, con la recomendación escrita a los que llegasen "que no lo maten, y si hubieren muchos tomen lo que ha de menester y dejen muchos para casta".
El pequeño ganado fue abundante en Asunción, donde el conquistador lo tenía a mano dentro del corral de su casa, con sobrados recursos para su amntenimiento y procreación.
Pero no es cierto, como algunos creen, que ningún otro ganado existiera en Asunción hasta la introducción del vacuno, en 1542 a la capital paraguaya con la expedición de Alvar Núñes Cabeza de Vaca, una pequeña partida de potrillos y yeguas, que fue el origen de la riqueza caballar de esta parte de la provincia.
Las auridades intervinieron desde el principio, en la procreación del ganado señalando los animales que debían servir de padres, cuyos dueños cobraban por cada potrillo o potranca que hacía de la yegua la cuarta parte de su precio. Los mejores potrillos y yeguas pertenecían al Adelantado.
No hay noticia de que entoncces hubieran asnos en al país. En 1552 existía en Asunción una mula procedente del Perú, que pertenecía al Gobernador Irala, y adquirió después cierta notoriedad, como ejemplar único y cada cabalgadura predilecta del impetuoso obispo Latorre. En esta época hicieron su aparición las primeras ovejas y cabras, conducidas desde Charcas por el Capitán Nuflo de Chávez.
El ganado que más tardíamente se introdujo a Asunción fue el vacuno. Ateniendose a la ralción de Ruy Díaz de Guzmán, la primera partida - 7 vacas y 1 toro- fue traída del Brasil por dos hidalgos portugueses Scipión y Vicente Goes, que por ese tiempo se trasladaron al Paraguay en compañía de Juan de Salazar y Ruy, Díaz de Melgarejo. No sabemos sei ese fue el único ganado importado entonces al país; sólo se tiene constancia de que en el decenio siguiente las vacas no eran muy escasas entre los vecinos de la ciudad.
Pero la abundancia relativa del ganado pecuario correspondió a los años posteriores y fue debido a la introducción del que poseía Juan Ortíz de Zárate en el Alto Perú. Es sabido que una de las condiciones que dicho obtuvo del gobierno del Paraguay, fue la de meter en dicha Gobernación por la Provincia de las Charcas, donde tiene su casa y vecindad cuatro mil cabezas de vacas ,cuatro mil ovejas, caballos, yeguas y cabras. El nuevo Gobernador, que se dirigió a España con el fin de confirmar su nombramiento, encargó a su teniente, Felipe de Cáceres, la traslación del ganadoque se efectuó en 1568 por la vía da Santa Cruz de la Sierra y el Alto Paraguay. Junto con el ganado de Ortíz de Zárate venían también los de algunos conquistadores que regresaban a sus hogares, pero no se conoce el número total de animales que alcanzó a llegar a Asunción.

En el viaje lleno de incidentes que culminaron en la matanza de Itatin, con la muerte del infatigable Cháves, se perdió gran cantidad de vacas. Antes de llegar a Santa Cruz ya habían desaparecido 600; muchas otras se perdieron en el pasaje del río Paraguay; y los expedicionarios mismos corrieron grandes peligros, en que descollaron valor y la destreza del mestizo asunceno Juan de Salazar, hijo del fundador de la capital paraguaya. 

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